Diversos factores como el paso del tiempo, cuestiones hormonales o el daño producido por la contaminación o las radiaciones a las que nos encontramos expuestos diariamente ( rayos UVA, UVB, luz azul..) crean una serie de reacciones que se muestran en las capas más superficiales de la piel. Estas pueden ser de diversos tipos y su aparición dependerá de alguno de los factores que hemos nombrado anteriormente o de una combinación de ellos. Estas reacciones pueden presentarse en forma de acné, arrugas, manchas y otros signos, dando lugar a una piel visiblemente dañada y que ha perdido lozanía y su aspecto ya no es el mismo.
Para mitigar estos daños, existe el peeling químico, un tratamiento destinado a restaurar y renovar las capas más superficiales de la piel donde se presentan los signos de las diferentes agresiones.
Para poder aplicar este tratamiento es imprescindible realizar una correcta valoración de la piel a tratar.